Tras un tiempo distanciada de su familia, Tula (Aurora Bautista), tras la muerte de su hermana Rosa, invita a vivir con ella a su cuñado Ramiro y a sus dos hijos. Ramiro (Carlos Estrada), empleado de banca en la provincia y hombre de carácter, al principio chocará con Tula y sus normas en la casa. Pero la convivencia entre ellos dará un paso más, y lo que en un principio era tolerancia mutua se transformará en sentimientos. Tula ve en Ramiro y sus hijos la oportunidad de tener la familia que nunca pudo conseguir, y Ramiro no puede evitar reprimir la atracción que siente hacia ella. Por otro lado Emilio, un antiguo novio de Tula sigue empeñado en conquistar su corazón de modo que le pedirá a Ramiro que interceda por él, pero no sabe que es demasiado tarde ya que el corazón de ambos está inmerso en un romance imposible. Una historia que se verá envuelta en un halo de cinismo, hipocresía y que provocará numerosas tensiones y situaciones incómodas en una familia que en un principio no aceptaría una coyuntura como esta.
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